
El principio fundamental de la Medicina tradicional china (MTC) es el chi. El chi es el nombre que recibe la energía vital y su distribución y flujo, determinan los estados de salud y enfermedad. Esta energía vital fluye a través de canales, en los cuales se detectan puntos sensibles con funciones particulares desde los cuales y con métodos como la punción con agujas (acupuntura), el calentamiento con moxas (moxibustión), y la auriculoterapia, por ejemplo, se pueden ejercer acciones terapéuticas y reguladoras.
La MTC concibe la energía como origen de todas las cosas y sus primeras condensaciones se observan en los cinco elementos de la naturaleza: El fuego, el metal, el agua, la madera y la tierra, que genera un flujo y equilibrio que se manifiesta como un estado de salud o enfermedad particular. Los órganos del ser humano están relacionadas con cada uno de los cinco elementos o movimientos de la energía. La comprensión de las leyes que gobiernan ese flujo energético, permiten la comprensión del síntoma que presenta el paciente y de su enfermedad para un adecuado tratamiento.